Construida en 1802 por orden de Llorenç Oliver i Morillo, es una de las casas más destacadas de la burguesia maonesa de los siglos XVIII i XIX, situada en una zona por ese entonces de expansión de la ciudad y a la que denominaban popularmente “fossos dels anglesos” .Ocupa una superficie aproximada de más de 500 metros cuadrados.Sus tres plantas más porches están coronadas por una torre de vigilancia con vistas a la entrada del puerto de Mahón. Tiene también sótanos utilizados originariamente como almacén y como lugar para guardar ganado. Con la construcción de esta residencia familiar se pretendía demostrar el nivel social alcanzado por el personaje.
Pero lo realmente fascinante y a destacar es su arquitectura la escalera imperial que esconde detrás una segunda escalera para el servicio, haciendo así que éste tuviera el contacto solamente necesario con los residentes.Y la decoración interior de los techos pintados por los italianos Giuseppe Patania y Stefano Cotardi e inspirados por la mitología romana.